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Cartas a Michelle

LOS MEDIOS EXTRANJEROS DESCUBREN A LA VERDADERA BACHELET

 Oiga Misia Bachelet, es buena la idea de ir al ver al Papa. Es seguro que el Pastor Alemán la ayudará a levantar su popularidad. Hay precedentes. El anterior Papa Nazi, Juan Pablo II fue a ver a su amigo Pinochet y lo ayudó a conservar la Dictadura por un par de años más... 

Y a ver si no cuenta mentiras en Biarritz o en la Cumbre Iberoamericana, como hizo hace poco en la ONU. Mire que ya los chilenos no se tragan esas ruedas de carreta.

Con el malestar de siempre, me despido de uste.

Maximo Kinast

ESTO ES LO QUE CUENTAN DE USTED EN EL EXTRABJERO: 

Difundido por Política Cono Sur 

 

El fin del idilio de Bachelet con el mundo

Seis testimonios a "El Mercurio" provenientes de algunos de los medios más influyentes de Europa y América avalan el crítico artículo del "Financial Times" y demuestran que no es aislado. El fenómeno preocupa a la Mandataria y está dispuesta a revertirlo. La táctica de reposicionamiento concentra sus objetivos en el Foro de Biarritz, en la visita al Vaticano y en la Cumbre Iberoamericana.

Por MATÍAS BAKIT Y NELLY YÁÑEZ

En La Moneda no se oculta preocupación. El segundo desplome de la Presidenta Michelle Bachelet en las encuestas no es bien visto. La evaluación es que dos cifras bajo la barrera sicológica de los 40 puntos -la última de apenas un 35,3%- marcan una irreversible tendencia a la baja, lo que deja en pésimo pie al oficialismo frente a los compromisos electorales que se avecinan. Por si fuera poco, los errores de gestión están infligiendo un daño a la imagen de Chile y de la actual administración, tal como ya lo registró el "Financial Times" en el polémico artículo del 29 de septiembre.

La visión no es aislada. Editores políticos y corresponsales de influyentes diarios de Europa, Estados Unidos y América Latina entregaron a "El Mercurio" su crítico punto de vista sobre cómo ven a Bachelet desde su asunción hace 18 meses (ver recuadros).

A la Jefa del Estado -quien llegó a La Moneda en medio de un fuerte respaldo internacional- los cuestionamientos no le han sido indiferentes.

Por eso, nominó a sus dos principales asesores -Juan Carvajal y María Angélica Álvarez- la preparación de los tres hitos internacionales que encabezará de aquí a mediados de noviembre y que constituyen una vitrina para dejar atrás las críticas.

Al director de la Secom lo dejó a cargo del Foro de Biarritz que se inicia mañana en CasaPiedra, justamente con una intervención de la Presidenta Bachelet sobre "Cohesión social, una responsabilidad de todos", ante una decena de ex jefes de Estado y de Gobierno.

A María Angélica Álvarez, directora de Programación, le encomendó las misiones de mayor complejidad: la visita al Vaticano del 18 de octubre y la Cumbre Iberoamericana de noviembre en Santiago.

Las fichas de La Moneda están puestas en la cita de Bachelet con el Papa Benedicto XVI, que marcará un hito. No sólo por la condición de agnóstica de la gobernante (tal como lo fue en su minuto Ricardo Lagos con Juan Pablo Segundo), sino que porque llegará ante el Sumo Pontífice con una fuerte carta de
presentación: la agenda social de su gobierno y de protección a los sectores más vulnerables, en la línea de lo que plantea la Iglesia Católica.

"Vamos a contarle al Papa lo que está haciendo Chile", ha dicho a sus cercanos.

En la Cumbre Iberoamericana la estrategia apunta a mostrar su capacidad de. Jefa de Estado y de anfitriona, luciendo además -tal como lo hace en el extranjero- su dominio de varios idiomas.

En lo doméstico, fuentes de La Moneda reconocen la inquietud. Y aunque la propia Presidenta se ha resistido a hacer ajustes de gabinete por la presión que ha tenido del propio oficialismo, no se descarta un brusco cambio.

"Esto va a ser igual que un terremoto. Va a ocurrir de repente", dice una fuente.

La preocupación, no obstante, ahora apunta hacia dos aristas: que los atributos personales de la Jefa de Estado no bastan para una buena evaluación y que la Concertación no está acompañando al Gobierno (mencionan las críticas del PPD y las demandas del senador Jorge Pizarro de salida del ministro Belisario Velasco).

"No hay una semana que La Moneda no resienta los golpes de la Concertación",
dice una fuente de Gobierno.

La molestia es fuerte. Y desde el Ejecutivo no fue esquivada por la gobernante, nada menos que en el ex Congreso Nacional, durante la celebración del emblemático aniversario del plebiscito del 5 de octubre, tribuna desde donde hizo una autocrítica, pero también demandó lealtades.

Para la gobernante actuar es urgente en lo interno y externo. Porque lo que comenzó con un idilio, en el que el mundo se inclinaba ante su carisma e historia, hoy se está convirtiendo en lo contrario y podría afectar a las mujeres que vienen detrás. Y eso, la Presidenta no lo quiere.

El fantasma del aislacionismo

Juan Paredes, editor de opinión y política del diario "El Comercio" de Lima, no tiene piedad al analizar el desarrollo de las relaciones entre Chile y Perú.

"Creo que Michelle Bachelet no ha logrado remontar lo que Ricardo Lagos intentó hacer en su momento: el problema del aislacionismo chileno en América del Sur.
El haberse convertido en la platorma comercial y financiera exitosa de la región e incorporado igualmente con éxito a los más dinámicos engranajes de la economía internacional, obligaba más a Chile, en esta nueva etapa presidencial, a prestarle más atención a ese problema. En su relación bilateral con el Perú, por ejemplo, el diferendo limítrofe ha llevado al régimen de Bachelet a dar marchas
y contramarchas", dice.

Para Paredes, ni siquiera las cosas en que se ha avanzado representan reales soluciones en el contexto del "aislamiento" chileno en el continente.
"Probablemente la agudización de algunos de sus problemas internos ha tocado el nervio central de la agenda gubernamental de Bachelet, a tal punto que ha perdido perspectiva en su mirada hacia Sudámerica y América Latina en general.
En fin, si Bachelet tiene un problema interno de fuerte descenso en su popularidad, el otro no menos grave es el de su enclaustramiento político, que disminuye su potencial de liderazgo en América Latina y más concretamente en Sudamérica", concluye.

"La contingencia está generando una imagen muy negativa"

Jude Webber vive hace siete años en Argentina, y desde esa época se mueve entre ese país, Paraguay, Uruguay y Chile.

Pese a su experiencia, nunca esperó que el artículo que publicó en el "Financial Times" el 29 de septiembre fuera a provocar tal revuelo y, principalmente, tal enojo en la Presidenta.

Dice sentirse "sorprendida" de "lo contraria que es la prensa chilena a la Presidenta Bachelet", y se le nota. Lo dice casi con temor.

"Financial Times" es, probablemente, el medio extranjero -de un país no limítrofe- que más interés tiene en Chile, y eso se ve en las sucesivas notas que han aparecido últimamente.

Antes esas notas eran positivas. Hoy ya no lo son tanto. ¿Cuál es la explicación?

"Cuando la Presidenta Bachelet asumió había muchísima expectativa. Era algo diferente. Presentaba una historia personal bastante especial y tenía ideas reformistas. A América Latina, en general, no se le prestaba tanta atención, pero después de Bachelet eso cambió", explica la corresponsal.

Webber es, sin embargo, consciente de que esa situación está cambiando rápidamente. "El interés persiste, pero ahora no es por el contenido, sino por los problemas que se han sucedido uno tras otro. No es que los medios extranjeros estén juzgando a Bachelet, pero la contingencia está generando una
imagen muy negativa".

Agrega que es cierto que se está generando un ambiente de temor por lo que pueda suceder con las próximas mujeres que quieran asumir este tipo de desafíos, pero ella les baja el perfil a los comentarios. "Aún me parece más destacable que las mujeres estén llegando a altos cargos", dice.

"El problema de fondo -agrega- es que Chile cambia, pero poco. Y en los aspectos en que más cambios se necesitan no se ha avanzado. Y ya es difícil cambiar algunas cosas. Es lo que está complicando a Bachelet, más que las encuestas, porque, mal que mal, sigue teniendo mayor porcentaje de apoyo que George W. Bush".

"Es tiempo de que el país madure"

"Cuando Michelle Bachelet asumió, todo el mundo estaba interesado en ella. Mal que mal, fue la primera Presidenta mujer electa en América del Sur, exiliada política, su padre había sido torturado, madre soltera, una agnóstica en un país católico, etc., etc.", cuenta el corresponsal de "The Times" de Londres en Santiago, Nathan Crooks.

"El problema es que hoy todo el mundo conoce su historia. Y lo que el mundoquiere saber hoy es cuáles son las posiciones de Chile, cuáles son los valores del país y cuáles son los objetivos de la Presidenta", explica.

"Los problemas que tiene Bachelet son resultado de las dudas que tiene el país para elevarse y tomar el sitial internacional que le corresponde. La democracia está siendo atacada en la región y Chile puede hacer algo contra eso. Y tiene la autoridad moral para hacerlo. Es un país que valora DD.HH. pero a la vez mantiene los principios del libre mercado. Chile ha soportado una historia trágica, que lo ha llevado a ser lo que es. Es tiempo de que el país madure" .

La democracia está siendo atacada en la región y Chile puede hacer algo contra eso

"Lo que el mundo quiere saber hoy es cuáles son las posiciones de Chile y cuáles son los objetivos de la Presidenta (...) ".

"En Gran Bretaña la mayor parte de la gente no conoce a Bachelet"

Rory Carroll, del diario británico "The Guardian", está hace poco en América Latina, luego de ser corresponsal, por ejemplo, en Irak, donde incluso estuvo secuestrado 36 horas.

Sin embargo, antes de asumir su cargo en América del Sur estuvo estudiando. Y
aún lo está haciendo. Por ello, el tema chileno no le es extraño ni mucho menos.

Carroll expresa que, pese a lo mucho que ha mejorado la economía chilena, el interés de los medios europeos por el país ha menguado bastante, debido a que ya se agotó la historia de Michelle Bachelet. "Salvo por el 'Financial Times', en el último año se ha informado bastante poco sobre Chile, sin contar la muerte y los funerales de Pinochet. Los problemas y protestas por el transporte no han sido seguidos con constancia", cuenta.

"Por otra parte, creo que Michelle Bachelet no ha usado la bonanza de su país para posicionarse como un líder mundial. Un ejemplo de esto es que en Gran Bretaña la mayor parte de la gente no conoce su cara ni su nombre", explica.

Claro que el desinterés de los ingleses por los problemas sociales chilenos puede jugarle a favor a la Presidenta. "Los instruidos, los líderes políticos, aún tienen una imagen positiva de ella, como una Presidenta electa democráticamente, con una agenda progresista y un cambio muy bienvenido tras un
dictador de lentes oscuros", concluye.

"Los desafíos no han sido superados"

Desde la base de la corresponsalía sudamericana del "Washington Post" en Buenos Aires, el periodista Monte Reel reconoce que el cariz de las notas de su diario sobre Chile ha cambiado en los últimos meses. "La mayoría de las notas sobre Chile se están centrando en los problemas recientes y en las expectativas no cumplidas de la gente", dice.

¿Hay también expectativas no cumplidas en el mundo? Él lo niega. "No en el mundo, pero sí en Chile y eso es lo importante". "Michelle Bachelet tenía muchos desafíos -agrega- que asumió, en su momento con mucha valentía. Una valentía que atrajo muchas miradas. Pero los desafíos no han sido superados y por ello su apoyo ha bajado".

Sobre la atención que generó la figura de la Presidenta en los inicios de su gobierno, Reel explica que "era lo obvio. Era la primera mujer Presidenta en Latinoamérica y tenía un proyecto reformista muy marcado. Eran una elección y un cambio de mando históricos y que merecían la cobertura".

Para el corresponsal, lo bueno es que "las estadísticas demuestran que la pobreza ha disminuido. Sin embargo, se nota poco, porque la brecha de desigualdad aún es muy grande. Aunque no lo parezca, Chile aún tiene problemas económicos", dice.

El factor género

Para Martín di Natale, editor político del diario "La Nación" de Buenos Aires, la preocupación principal es el efecto que podría tener la baja de imagen de Michelle Bachelet en las aspiraciones presidenciales de Cristina Fernández de Kirchner, la popular "Señora K".

¿Cuestión de género? Mucho más que eso, según el periodista. "Cualquier argentino que irá a las urnas dentro de 20 días, hoy asocia la imagen de la Presidenta chilena con la postulante argentina. Esta relación directa no tiene como único nexo una cuestión de género sino también que el paralelismo se da por la afinidad y las coincidencias políticas que unen a las dos dirigentes", explica.

Pese al riesgo, para Di Natale existen buenas posibilidades de que el nexo sea positivo para ambas. "La Presidenta de Chile y la Primera Dama y candidata argentina han tenido una buena relación desde un primer momento y esta imagen repercutió positivamente en buena parte de los argentinos. Hay, además, signos de vitalidad institucional como la continuidad de políticas de Estado que Bachelet mantuvo de la gestión de Ricardo Lagos".

Ante esto, ni siquiera la inflación, la baja en las encuestas y las revueltas de los estudiantes serían factores concluyentes. Afectarían, claro, pero no de una forma decisiva. "Es muy probable que no pese tanto en el imaginario colectivo de los argentinos los problemas que hoy afronta Bachelet ", dice seguro.

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