CARTA ABIERTA DE ORGANIZACIONES DE DERECHOS HUMANOS
Santiago, 02 de Febrero de 2006.
Señora
Michelle Bachelet Jeria,
Presidenta Electa de la República de Chile
PRESENTE
REF.- Solicita entrevista para organizaciones de Ex Pres@s Polític@s.-
Estimada Dra. Bachelet:
Deseamos saludar y felicitar a usted por su notable triunfo histórico en las urnas, donde la ciudadanía expresó en forma soberana la decisión de elegir a la Primera Presidenta de La República de Chile.
Queremos además solicitarle una entrevista con los dirigentes nacionales de nuestras organizaciones, a fin de compartir con Ud. nuestras propuestas y reflexiones sobre los desafíos del momento presente para la mejor vigencia y respeto a los derechos humanos en nuestro país.
Como ex-prisionera política, sabemos que compartirá con nosotros la necesidad que, a más de 32 años desde el golpe de estado, con su secuela sistemática de crímenes de lesa humanidad y otras violaciones a los derechos humanos cometidos como una Política de Estado por las F.F.A.A. y de Orden junto a numerosos civiles, existe una profunda herida abierta que sólo cabe sanar con el pleno conocimiento de la Verdad de los hechos ocurridos, hacer Justicia y Reparar razonablemente a las víctimas de acuerdo al daño causado. Eso podría hacer posible el NUNCA MÁS, que ya se expresó con fuerza luego de la Revolución de 1891 y sin embargo, la incipiente democracia chilena no fue suficiente para evitar los sangrientos hechos del siglo XX. El desarrollo y profundización en nuestra sociedad de la Democracia es central a nuestras preocupaciones y todavía queda mucho camino por recorrer.
Concordamos con Ud. en la necesidad de promover el desarrollo de un amplio dialogo con el conjunto de la ciudadanía, que nos permita a todas y todos, en su período de Gobierno no sólo terminar con aspiraciones frustradas para el mundo de los derechos humanos y el país todo, sino poder mirar positivamente al futuro y llegar al Bicentenario con sustantivos avances en los temas que conciernen a la plena vigencia de los DD HH y logremos implementar Políticas conducentes para establecer una CULTURA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN CHILE, que no solo incluya y trate adecuadamente las situaciones acaecidas en la dictadura sino que además todos aquellos aspectos que se relacionan con la efectiva vigencia de los derechos económicos, culturales, sociales, medioambientales y reproductivos.
El derecho a tener una vivienda digna; a un empleo no solo estable sino decente, con remuneraciones de acuerdo a los niveles de productividad del país, que se garanticen jornadas de trabajo humanas y en general se respeten todos los derechos laborales y sindicales; a salud humana, previsión social y pensiones dignas; a educación gratuita de calidad, derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; la libertad de expresión efectiva de prensa, radio, televisión y cualquier medio de comunicación, para garantizar el derecho a una información cabal y oportuna; sin embargo eso todavía es insuficiente, es preciso incorporar los D.D.H.H. de segunda generación, el respeto al equilibrio ecológico en el marco de un desarrollo sustentable.
En términos más concretos, nuestras preocupaciones son:
I. La sociedad chilena mantiene presentes los elementos propios a una democracia restringida en la medida que mantiene un Sistema Electoral binominal que impide una democracia plenamente representativa. La democracia chilena hay que profundizarla y sincerarla: promover una generación democrática de nuestra Carta fundamental; desarrollar el respeto a los Derechos Humanos y su educación a todos los niveles, en especial desde los organismos del Estado, Gobierno y otros como las FF AA y de Orden; limitar la subsidiariedad del Estado a niveles razonables: en los servicios de utilidad pública, transportes y comunicaciones, energía, sectores económicos monopólicos u oligopólicos y en aquellos áreas cuyo desarrollo sea prioritario para los intereses nacionales. Sin todo ello la Constitución seguirá siendo un legado de la Dictadura de Pinochet, aunque ya no figure su firma. Por otra parte es clave para la profundización de la Democracia el cese de las transferencias monetarias o de riquezas chilenas renovables y no renovables a el enriquecimiento de multinacionales, y/o el establecimiento de un royalty del cobre no inferior al 10% sobre las ventas brutas y el establecimiento de un impuesto a las utilidades y remuneraciones del orden del 50% (como en un país que aspira a ser desarrollado al 2010) a quienes perciban más de 100 mil dólares anuales (el 3% de los 16 millones de chilenos) que empiece a corregir la desigualdad desde una cultura impositiva tributaria regresiva a otra en que nuestra sociedad se haya empapado con los principios de igualdad y solidaridad.
II. Para las víctimas del terrorismo de Estado es de elemental necesidad lograr mayor justicia, esto es, un efectivo castigo a los violadores de los DDHH, comenzando por castigar al ex dictador. La entrega al ex - dictador del título de ex - presidente de la República, los fueros y regalías correspondientes, como el que haya podido abandonar el cargo de Senador Vitalicio por decisión propia, no entregaron a Chile una señal de justicia ni son señales de un estado de derecho pleno.
Chile, desde 1990 se comprometió a buscar toda la Verdad y hacer Justicia plena y los gobiernos adoptaron diferentes medidas que demostraron ser insuficientes, a pesar de que se reconoce los avances en diferentes materias. En ese sentido, preocupa altamente el reciente indulto a uno de los degolladores de Tucapel Jiménez Alfaro, así como la designación de abogados integrantes de los Tribunales Superiores de Justicia proclives a la aplicación del D.L. de amnistía a torturadores y asesinos, todo lo cual no ayuda a seguir avanzando en materia de Justicia, al ritmo iniciado en 2002 con la designación de Ministros de Dedicación Exclusiva, y arriesgándose nuevas cuotas de impunidad. Han transcurrido casi 16 años y los gobiernos de la Concertación pudieron haber contribuido a generar mucha más Justicia a las victimas, según nuestra visión. Como víctimas de la tortura y la prisión, y solidarizando fraternalmente con su propia experiencia personal, solicitamos a Ud. desde la Presidencia de la República hacer el máximo esfuerzo para que el tema de los Crímenes de Lesa Humanidad se trate con la mayor delicadeza, diálogo y transparencia posible, así como que contribuya con su acción política, institucional, simbólica y cultural a crear las mejores condiciones posibles para que el valor de la Justicia se siga abriendo paso en materia de Crímenes de Lesa Humanidad, seguros que así contribuimos a reparar el dolor de muchos y, lo que es tanto o más importante, a restablecer la dignidad de las víctimas y el sentido de la decencia y la moral pública en nuestras relaciones ciudadanas.
III. Hemos dado a conocer nuestras reivindicaciones en el plano de los DD HH en nuestra Propuesta de Reparación de 30 de Agosto de 2004 que se adjunta, no obstante, hay temas en los que, en general podría haber consenso en la Concertación( ), por lo tanto consideramos que deberían ser prioritariamente abordados como materias relevantes e ineludibles:
1. Promover un proceso con gran participación ciudadana para organizar una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Constitución Política de la Republica de Chile, que entre otras materias *reconozca a los pueblos originarios*.
2. Eliminación de todos los decretos y leyes actualmente vigentes que cubren los crímenes de la Dictadura, tales como el decreto de Auto-Amnistía de 1978; Leyes antiterroristas, etc. y enjuiciamiento de todos los criminales –civiles y militares- autores y/o cómplices de violaciones a los Derechos Humanos.*
3. Ratificación por Ley de la Republica los Tratados Internacionales sobre Derecho Humanos y Derecho Humanitario, en particular el Tratado de Roma con el Tribunal Penal Internacional.
4. Crear un organismo de Estado permanente y autónomo cuyas misiones serán, entre otras: la reapertura de la inscripción oficial de las víctimas del terrorismo que por diversas razones no se presentaron a declarar o no fueron reconocidos como tales (la reapertura puede tramitarse por simple decreto supremo, por lo que no es necesario esperar la tramitación de una ley para abrirla), como los Familiares de los presos políticos muertos por explosión y las victimas del Plan Cóndor; reconocimiento a los victimas menores de edad en igualdad o superioridad de condiciones a las de los adultos bajo la Ley 19.992, etc.
5. Modificación de la Ley 19.992: para dejar sin efecto el carácter “secreto” del testimonio entregado a la Comisión Prisión Política y Tortura (salvo en los casos en que expresamente el afectado solicite mantenerlo), otorgar el reconocimiento de los años de prisión, considerándose estos para una jubilación justa y digna, el término de la incompatibilidad entre los diferentes beneficios por daños distintos, elevar las pensiones de reparación a las y los ex – presos políticos de acuerdo a la proposición de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, resolver vía transferencia subrogatoria el tema de los calificados fallecidos, garantizar la gratuidad en salud, becas de estudios para los hijos y nietos y garantizar el acceso a una vivienda digna.
6. Devolución de los derechos civiles plenos a los ex presos políticos; tanto aquellos que residen en Chile y como en el exterior. Anulación de las penas de extrañamiento y de todos los procesos aún en curso y en particular todos aquellos radicados en las Fiscalías Militares y/o los que deriven de leyes y decretos que protegían a la dictadura.
7. La Construcción de Memoriales en todas las ciudades del país, como también la creación de museos, centros de documentación y otras obras de Memoria y Reparación.
Estimamos que durante su gobierno será posible sentar las bases de una sociedad más democrática, justa y solidaria. Los plazos son cortos y para nosotros constituye un deber moral avanzar en la construcción de una sociedad fundada en la Verdad, Justicia y Reparación a los sobrevivientes víctimas del terrorismo de estado, más allá de la superación de sus secuelas. Reiteramos nuestro interés en conversar con Usted estos contenidos e incorporarnos así con nuestro porte a la participación anunciada.
Por la Verdad, la Justicia y la Reparación
COORDINACIÓN DE ORGANIZACIONES DE EX-PRESAS Y EX-PRESOS POLÍTICOS DE CHILE
Julio Aranguiz
Agrupación Nacional de ex-presos(as) Políticas de Chile
Óscar Carrasco R
Brigada Nacional de ex-presos políticos Socialistas
Liliana Mason P
Coordinadora Nacional de ex-presos(as) Políticas de Chile
Haydee Oberreuter Vocera
Señora
Michelle Bachelet Jeria,
Presidenta Electa de la República de Chile
PRESENTE
REF.- Solicita entrevista para organizaciones de Ex Pres@s Polític@s.-
Estimada Dra. Bachelet:
Deseamos saludar y felicitar a usted por su notable triunfo histórico en las urnas, donde la ciudadanía expresó en forma soberana la decisión de elegir a la Primera Presidenta de La República de Chile.
Queremos además solicitarle una entrevista con los dirigentes nacionales de nuestras organizaciones, a fin de compartir con Ud. nuestras propuestas y reflexiones sobre los desafíos del momento presente para la mejor vigencia y respeto a los derechos humanos en nuestro país.
Como ex-prisionera política, sabemos que compartirá con nosotros la necesidad que, a más de 32 años desde el golpe de estado, con su secuela sistemática de crímenes de lesa humanidad y otras violaciones a los derechos humanos cometidos como una Política de Estado por las F.F.A.A. y de Orden junto a numerosos civiles, existe una profunda herida abierta que sólo cabe sanar con el pleno conocimiento de la Verdad de los hechos ocurridos, hacer Justicia y Reparar razonablemente a las víctimas de acuerdo al daño causado. Eso podría hacer posible el NUNCA MÁS, que ya se expresó con fuerza luego de la Revolución de 1891 y sin embargo, la incipiente democracia chilena no fue suficiente para evitar los sangrientos hechos del siglo XX. El desarrollo y profundización en nuestra sociedad de la Democracia es central a nuestras preocupaciones y todavía queda mucho camino por recorrer.
Concordamos con Ud. en la necesidad de promover el desarrollo de un amplio dialogo con el conjunto de la ciudadanía, que nos permita a todas y todos, en su período de Gobierno no sólo terminar con aspiraciones frustradas para el mundo de los derechos humanos y el país todo, sino poder mirar positivamente al futuro y llegar al Bicentenario con sustantivos avances en los temas que conciernen a la plena vigencia de los DD HH y logremos implementar Políticas conducentes para establecer una CULTURA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN CHILE, que no solo incluya y trate adecuadamente las situaciones acaecidas en la dictadura sino que además todos aquellos aspectos que se relacionan con la efectiva vigencia de los derechos económicos, culturales, sociales, medioambientales y reproductivos.
El derecho a tener una vivienda digna; a un empleo no solo estable sino decente, con remuneraciones de acuerdo a los niveles de productividad del país, que se garanticen jornadas de trabajo humanas y en general se respeten todos los derechos laborales y sindicales; a salud humana, previsión social y pensiones dignas; a educación gratuita de calidad, derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; la libertad de expresión efectiva de prensa, radio, televisión y cualquier medio de comunicación, para garantizar el derecho a una información cabal y oportuna; sin embargo eso todavía es insuficiente, es preciso incorporar los D.D.H.H. de segunda generación, el respeto al equilibrio ecológico en el marco de un desarrollo sustentable.
En términos más concretos, nuestras preocupaciones son:
I. La sociedad chilena mantiene presentes los elementos propios a una democracia restringida en la medida que mantiene un Sistema Electoral binominal que impide una democracia plenamente representativa. La democracia chilena hay que profundizarla y sincerarla: promover una generación democrática de nuestra Carta fundamental; desarrollar el respeto a los Derechos Humanos y su educación a todos los niveles, en especial desde los organismos del Estado, Gobierno y otros como las FF AA y de Orden; limitar la subsidiariedad del Estado a niveles razonables: en los servicios de utilidad pública, transportes y comunicaciones, energía, sectores económicos monopólicos u oligopólicos y en aquellos áreas cuyo desarrollo sea prioritario para los intereses nacionales. Sin todo ello la Constitución seguirá siendo un legado de la Dictadura de Pinochet, aunque ya no figure su firma. Por otra parte es clave para la profundización de la Democracia el cese de las transferencias monetarias o de riquezas chilenas renovables y no renovables a el enriquecimiento de multinacionales, y/o el establecimiento de un royalty del cobre no inferior al 10% sobre las ventas brutas y el establecimiento de un impuesto a las utilidades y remuneraciones del orden del 50% (como en un país que aspira a ser desarrollado al 2010) a quienes perciban más de 100 mil dólares anuales (el 3% de los 16 millones de chilenos) que empiece a corregir la desigualdad desde una cultura impositiva tributaria regresiva a otra en que nuestra sociedad se haya empapado con los principios de igualdad y solidaridad.
II. Para las víctimas del terrorismo de Estado es de elemental necesidad lograr mayor justicia, esto es, un efectivo castigo a los violadores de los DDHH, comenzando por castigar al ex dictador. La entrega al ex - dictador del título de ex - presidente de la República, los fueros y regalías correspondientes, como el que haya podido abandonar el cargo de Senador Vitalicio por decisión propia, no entregaron a Chile una señal de justicia ni son señales de un estado de derecho pleno.
Chile, desde 1990 se comprometió a buscar toda la Verdad y hacer Justicia plena y los gobiernos adoptaron diferentes medidas que demostraron ser insuficientes, a pesar de que se reconoce los avances en diferentes materias. En ese sentido, preocupa altamente el reciente indulto a uno de los degolladores de Tucapel Jiménez Alfaro, así como la designación de abogados integrantes de los Tribunales Superiores de Justicia proclives a la aplicación del D.L. de amnistía a torturadores y asesinos, todo lo cual no ayuda a seguir avanzando en materia de Justicia, al ritmo iniciado en 2002 con la designación de Ministros de Dedicación Exclusiva, y arriesgándose nuevas cuotas de impunidad. Han transcurrido casi 16 años y los gobiernos de la Concertación pudieron haber contribuido a generar mucha más Justicia a las victimas, según nuestra visión. Como víctimas de la tortura y la prisión, y solidarizando fraternalmente con su propia experiencia personal, solicitamos a Ud. desde la Presidencia de la República hacer el máximo esfuerzo para que el tema de los Crímenes de Lesa Humanidad se trate con la mayor delicadeza, diálogo y transparencia posible, así como que contribuya con su acción política, institucional, simbólica y cultural a crear las mejores condiciones posibles para que el valor de la Justicia se siga abriendo paso en materia de Crímenes de Lesa Humanidad, seguros que así contribuimos a reparar el dolor de muchos y, lo que es tanto o más importante, a restablecer la dignidad de las víctimas y el sentido de la decencia y la moral pública en nuestras relaciones ciudadanas.
III. Hemos dado a conocer nuestras reivindicaciones en el plano de los DD HH en nuestra Propuesta de Reparación de 30 de Agosto de 2004 que se adjunta, no obstante, hay temas en los que, en general podría haber consenso en la Concertación( ), por lo tanto consideramos que deberían ser prioritariamente abordados como materias relevantes e ineludibles:
1. Promover un proceso con gran participación ciudadana para organizar una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Constitución Política de la Republica de Chile, que entre otras materias *reconozca a los pueblos originarios*.
2. Eliminación de todos los decretos y leyes actualmente vigentes que cubren los crímenes de la Dictadura, tales como el decreto de Auto-Amnistía de 1978; Leyes antiterroristas, etc. y enjuiciamiento de todos los criminales –civiles y militares- autores y/o cómplices de violaciones a los Derechos Humanos.*
3. Ratificación por Ley de la Republica los Tratados Internacionales sobre Derecho Humanos y Derecho Humanitario, en particular el Tratado de Roma con el Tribunal Penal Internacional.
4. Crear un organismo de Estado permanente y autónomo cuyas misiones serán, entre otras: la reapertura de la inscripción oficial de las víctimas del terrorismo que por diversas razones no se presentaron a declarar o no fueron reconocidos como tales (la reapertura puede tramitarse por simple decreto supremo, por lo que no es necesario esperar la tramitación de una ley para abrirla), como los Familiares de los presos políticos muertos por explosión y las victimas del Plan Cóndor; reconocimiento a los victimas menores de edad en igualdad o superioridad de condiciones a las de los adultos bajo la Ley 19.992, etc.
5. Modificación de la Ley 19.992: para dejar sin efecto el carácter “secreto” del testimonio entregado a la Comisión Prisión Política y Tortura (salvo en los casos en que expresamente el afectado solicite mantenerlo), otorgar el reconocimiento de los años de prisión, considerándose estos para una jubilación justa y digna, el término de la incompatibilidad entre los diferentes beneficios por daños distintos, elevar las pensiones de reparación a las y los ex – presos políticos de acuerdo a la proposición de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, resolver vía transferencia subrogatoria el tema de los calificados fallecidos, garantizar la gratuidad en salud, becas de estudios para los hijos y nietos y garantizar el acceso a una vivienda digna.
6. Devolución de los derechos civiles plenos a los ex presos políticos; tanto aquellos que residen en Chile y como en el exterior. Anulación de las penas de extrañamiento y de todos los procesos aún en curso y en particular todos aquellos radicados en las Fiscalías Militares y/o los que deriven de leyes y decretos que protegían a la dictadura.
7. La Construcción de Memoriales en todas las ciudades del país, como también la creación de museos, centros de documentación y otras obras de Memoria y Reparación.
Estimamos que durante su gobierno será posible sentar las bases de una sociedad más democrática, justa y solidaria. Los plazos son cortos y para nosotros constituye un deber moral avanzar en la construcción de una sociedad fundada en la Verdad, Justicia y Reparación a los sobrevivientes víctimas del terrorismo de estado, más allá de la superación de sus secuelas. Reiteramos nuestro interés en conversar con Usted estos contenidos e incorporarnos así con nuestro porte a la participación anunciada.
Por la Verdad, la Justicia y la Reparación
COORDINACIÓN DE ORGANIZACIONES DE EX-PRESAS Y EX-PRESOS POLÍTICOS DE CHILE
Julio Aranguiz
Agrupación Nacional de ex-presos(as) Políticas de Chile
Óscar Carrasco R
Brigada Nacional de ex-presos políticos Socialistas
Liliana Mason P
Coordinadora Nacional de ex-presos(as) Políticas de Chile
Haydee Oberreuter Vocera
Familiares de ex-presos políticos fallecidos
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